Podía ser tan libre como quisiera, dejara que volara por donde fuese, al final siempre volvía a su capullo.
Le arropaba, besaba de labios a ombligo y si despegaba sus alas devuelta dejaba que se fuera.
& si vivir por ese día le causaba cansancio, volvía a revivirla.
Si su ala se rompía, prácticamente era un color menos, nunca vivía más de un día.
siempre revivía al otro día, volvía a prenderse fuego y a acariciarse, la llenaba de vida y cojia de las entrepiernas.
Escapaba de él si le aburría demasiado y antes de morir siempre la revivía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario