Sabes, tengo estos vicios, tengo esta vida, y tengo esta nostalgia al amor, a necesitarlo y darlo.
Me abrazas, me confiesas, me enredas en tus sabanas de recuerdos con el perfume que solias usar.
Y al despertar mi sol eran tus ojos el rayo que miraba y hacia abrir los mios; el viento eran tus palabras quienes me llevaban y aliviaban del aire que me faltaba, ese viento que apago lo que encendio dentro de mi.
& me mirabas y alguna vez dijiste que me querias aun, pero el viento arrastro consigo el amor que me cargaba encima, esas palabras tan ondas que cavaron en mi ser y aun están allí, cicatrizándose, destirilizandose de vos sin hacer mas nada que no querer verte y apartarme en la lejanía para que ya no me recuerdes ni te extrañes. Sin muchas vueltas me has remplazado y te has divertido mucho más de lo divertida que fui yo, y acatas verme, sentirme, pero eres tan de carne y hueso como yo, manera en que sentiremos lo mismo dentro de nuestro pecho. Y así y todo eres tan poderoso, pero no te conviertes en oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario