Mire a mi alrededor y todo habia desaparecido, los castillos, y hasta mis paredes blancas decoradas a cortinas rosas, ventanales grandes con vista a nuestro hermoso jardin, quien termino siendo un puto rosedal donde mi sentimientos se prostituyeron, mi ropa la haz hechado a la vereda y me has dejado excluida de todo lo que me pertenecia, incluso de ti...
No hay comentarios:
Publicar un comentario