Si bien no era un sujeto apuesto, ni de tan buena presencia, ni mucho menos de fiar.. era un hombre aunque muchos digan lo contrario y lo confundan con una bestia.
Recuerdo haberlo conocido hace unos diciembres pasados, elegante por la noche buscando enamorar a alguna señorita, en afan de robarles el beso prohibido. Enamorado de la mirada que lo anhela y lo envuelve en el brillo de aquellas.
Vuelvo a hablar acerca de su no tan buena presencia, es decir no era una persona que conquista con su bello rostro de puber, este aparentaba aun muchos mas años de los que en realidad llevaba consigo. No era hermoso, pues era bastante desarreglado y su nariz era desorbitante, justo a la sombra que hacia de su barba, y sus cabellos desprolijos, los dientes amarillentos, fumador.
Creo que haberme tenido a mi fue lo mejor que le pudo tocar si jugáramos a la ruleta rusa, no era alguien enamorable, ni deseable, pero él sabia como meterte el deseo por su piel en tu mente. Realmente era un monstruo del que me enamore, la gente observaba que yo me enamoraba mientras otros que no caían en su trampa lo miraban entre-cejas, y el resto era mundo amigo.. No comprendo, si bien fui advertida y me llene el bolsillo de sus mas conocidas mentiras, tenia mi corazón lleno de espinas que poco a poco en el tiempo que me dejo conocerlo se encargo también de dejarlo desangrando... Se encargo de no darme la atención que necesitaba y fabulosamente era un as para las escusas y escondites cuando mas lo busque.
Aun a nadie le quepa entender como espero que su perfume recorra mis narices y me tome la mano en la primavera siguiente.
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