13.1.15

Cigarrillo con vos, transtornada amante.

Cruze la linea intentado que me odiaras con todas tus fuerzas gracias a mis inseguridades, es dificil de explicarlo aún cuando yo analizo cada parte de esto, lo cual me llevo a escapar de casa e ir a comprar un nuevo paquete de cigarrillos mentolados, dudando de pedir mentolados o no, lo hice.
Encendí el primero, lo saboree llevándome a un viaje de recuerdos donde vos estabas siendo parte, aquel cigarro lo sentí como nos sentia a nosotros una mañana a las 7:30 hace unos tres años atrás, era una mañana fresca y me ofreciste uno de los tuyos, y yo tan ingenua, novata pedí que me lo encendieras vos, solamente extendiéndolo en mi mano, vos me explicaste que tenia que hacerlo desde mi boca para llamar al fuego y mantenerme respirando para que el fuego arda en el tabaco..
La convinacion a humo y menta, como sabia tu boca también, los chicles y cigarrillos eran tu aroma en las mañanas antes de entrar al colegio, eramos visitantes furtivos de alguna vereda cercana a mi colegio, escondiendonos de la avenida...junto a los besos que espera recibir de vos, tan tímida, y luego cuando tenia que entrar, esa parte era algo dolorosa porque tenias que irte y yo debía meterme ahí durante unas horas y más tarde vernos otra vez y sentirme como fugitiva de todos los que me conocían, a veces no lo hacíamos y yo queria hacerlo todo el tiempo. Escaparnos y caminar por ahí solo por los momentos que podia en el tiempo. Odiaba eso, pero te amaba a vos. Lo hacia tanto que me mantenías en una linea de felicidad, y a mi me importaba un carajo lo que estaba mal, solo importaba que me quisieras vos, ser al menos especial y siempre me ha importado más que eso.
 El cigarrillo me trajo paz recordandonos, aunque muchas veces me altera, ésta había sido la excepción, como yo lo era, lo fuí.
Y al cerrar mis ojos solo decee moverme en el tiempo, y frenarme hacia unos años atrás justo en el momento donde ibamos de la mano caminando con el viento de frente y sin que pasaran estas cosas que tuvieron que pasar, besarte y decirte te amo, y luego sacar el humo de mi boca, y el cigarrillo que te encendi se terminaba.
 Y estas cosas quedaban atrás y ya ibamos para adelante, cuando me diste las mejores mañanas irrepetidas lo volveria a hacer, no en el mismo tiempo pero si el mismo lugar para recordar y seguir siendo la misma rebelde. Quizás habiamos sido el fin de una etapa y el cigarro se acabo, pero compraria otro atado y te amaria en cuanto durara mi felicidad junto a vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario