25.4.14

Era cuando tu sonrisa me provocaba un cosquilleo, cuando lo hubiera dado todo con tal de estar a tu lado, cuando tenerte en la cabeza era razón de mi alegría.

Pero fue hasta que me di cuenta que sólo yo lo sentía, cuando me percate que mi corazón era de cristal. Y no dejaría que fueras tú quien lo quebrara. 

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