Caí, lloré,
estrujé mis entrañas,
sangré inconsciente,
corté mi piel, desgarré mis músculos,
los recuerdos, el tiempo.
Vomité bilis, hiel, amargura.

Callé mi voz,
había desaparecido la música,
la melodía, las canciones de Janis Joplin.
Toda yo me puse
lánguida, inerte, catatónica.
Todo lo que nunca he sido, fui.
(Mi imperio fue derrumbado
por una dragón de ojos verdes)…
Ahí, entre los escombros
dormí, reposé, morí un par de semanas
y luego simplemente fui sobreviviendo…

Hasta que un viento me levantó,
sacudió el polvo de mi espíritu.
Me entregó rayos nuevos.
Recibí encantada el riego
de su existencia.

Y como una flor
me abrí iluminada.
Sobrecogida al cielo
que se abría ante mis ojos,
y simplemente sentí la vida,
y me propuse
reencontrar(me),
redescubrir(me),
reinventar(me),
rehacer(me),
renacer(me),
retomar(me),
reconocer(me),
reencantar(me),
recordar(me),
resplandecer(me).
Sentir la vida que me sublima
que el viento toque todas mis aristas,
que seque las heridas,
que levante mis vestidos,
dejaré que la vida me despeine…
sin miedo…