Sus ojos estaban fijos a un punto muerto, sin mirar nada, pero todo a su alrededor, como su vida pasaba por la mente, como el pulso colapso. Resplandeciente, más de lo normal, estaba bellisima, una ocasión especial por su puesto. Un poco helada como ya solía serlo de por sí, estaba ahí, dentro de la bañera, renaciendo de mis tristezas y lugar donde era bueno para pensar, para amarme. Un poco fuerte y de un golpe sin pensarlo estaba, así como actuaba para los vicios, fui exactamente como al tekila, tomame de un golpe y sin pensarlo.
Alcohol en champang estaba llena la bañera, así como si fuese un baño inmersión para desinfectar mis heridas. Hay estaba desinfectandome, decidida a no querer más, a no sufrir más, sanando sus heridas más profundas que alguna vez alguien ya Lucifer intentara morderla e condenarla a vivir por todas tierras, un poco dramatica fuí y ahora espero la muerte de tí, condenador a que el nuevo renacimiento empieza y seré yo quien ascienda, escaso es tu existencia, yo seré el nuevo Elyón.
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